Según la Ley Portuguesa es necesario demostrar que se procede de un Judío Sefardí Portugués, sin embargo, la misma ley cita en el preámbulo que los judíos expulsados de España en 1942 se refugiaron en Portugal pues tenían intenciones de regresar una vez que se calmaran los Reyes Católicos, por lo que convivieron y se mezclaron con los Judíos Sefarditas Portugueses hasta que fueron expulsados de ese país por el Rey Manuel I, por tal razón,  casi todos los Judíos Sefarditas Españoles son considerados como si tuviesen un lejano Origen Portugués.

Lo importante entonces es que se demuestre de forma fehaciente el origen sefardí del solicitante. Ya que luego ese informe tendrá que pasar la validación de la Comunidad Judía de Oporto o Lisboa.